En la avanzadilla de esa avanzadilla, las artes visuales suelen marchar un paso o dos por delante. Prospectan el terreno, brujulean y, en ocasiones, dan con un camino. Para muestra, la de la Bienal de Venecia de este año, titulada The Milk of Dreams y comisariada por Cecilia Alemani, donde las artistas participantes —la práctica totalidad son mujeres y disidentes de género— despliegan una panoplia de creaciones articuladas en torno a tres pilares temáticos construidos, justamente, sobre las teorías de Braidotti: el sentido del cuerpo y su capacidad de transformación; las relaciones con la tecnología y la conexión con la naturaleza. “Cuando empecé a hacer visitas a estudios de artistas, vi que muchos abordaban la noción de lo humano”, comenta la comisaria sobre el germen del proyecto, abierto hasta el 27 de noviembre, y que cuenta con un antecedente en la Bienal de 1992, titulada, precisamente, Post-human.
The Art Newspaper